Dejamos los coches en la zona del Rincón Vello y a partir de ahí subimos por al ombria hasta la base de la cumbre donde nos pegamos un buen almuerzo. Que bocatas que se curra el neng!
Luego los colegas de Hilario se bajan dado que llevaban prisa para llegar a comer, nosotros continuamos hasta la cumbre del Cid.
Y mirar la sorpresa en la cumbre. Por esta fechas navideñas alguien se había currada este bonito Belén.
Y también encontramos este “singular obelisco”. Todo un curre sin duda.
Hasta pronto
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